Bruma Agua del Ángel

La total naturalidad de las Aguas de Perfume Olfattiva las convierte en productos muy versátiles.

La generosa cantidad que contiene el envase (115 ml) te permite llevar siempre contigo el poder de las plantas y expresarte con tu perfume natural en las situaciones que más te gustan:

* úsalo en tu cuerpo, ropa y cabello;
* espolvorea sábanas y almohadas para que los aceites relajantes te acompañen en el descanso;
* perfuma tu ropa y tu ropa interior;
* por la mañana, date un empujón con un aceite energizante mientras te preparas para afrontar el día;
* diviértete creando una nube perfumada en el vapor caliente de la ducha;
* perfuma tu coche para que los viajes sean más placenteros;
* desinfecta el colchón, los armarios, los sueños en el cajón, las maletas;
* rocía tus aceites favoritos en casa, en deshumidificadores, en cortinas, cojines y sofás para mimarte;
* limpia enérgicamente un nuevo ambiente, una habitación de hotel, un lugar de estudio o trabajo;
* prepárate para la meditación, el deporte y las actividades que te gustan creando un clima adecuado.

Captar la esencia…

cuando percibes el aroma de un verdadero aceite esencial tómate 5 segundos y déjalo actuar.
Abandona todas las actividades y prepárate para escuchar, inhala atento y relajado…

…cuando notarás surgir una sensación de bienestar habrás captado la esencia.

Aromaterapia sutil.

Mirto:
El agua de Mirabilis o "agua de los Ángeles" se obtenía del mirto, que en la antigüedad era utilizada por las damas para mejorar el cutis del rostro con una acción tonificante y refrescante. Se considera la planta de la pureza y, en particular, de la pureza angelical.

Bergamota:
El aceite esencial, extraído de la cáscara de la fruta, tiene un aroma fresco y envolvente, casi floral. Levanta el ánimo, alivia la mente, agudiza los sentidos e induce la calma interior. Su acción regeneradora infunde alegría, alivia el dolor emocional. Se dice que es el aroma del Paraíso.

Litsea:
El aceite esencial, que se obtiene en la corriente de vapor de las pequeñas bayas, tiene un intenso aroma cítrico y afrutado que es adecuado para cualquier persona que desee claridad mental y energía. La planta es un árbol siempreverde y se cultiva en China, Indochina, India, Sri Lanka y Vietnam, donde en la tradición popular se dice que crea un vínculo con los ángeles y se llama mai chang (llamada del ángel). El por qué de esta leyenda es fácilmente deducible: Litsea es un sedante, equilibrante neurovegetativo, antidepresivo y ansiolítico natural. Ayuda a combatir miedos, fobias, insomnio y nerviosismo, creando una armonía interna y externa. Perfecto para un despertar lleno de luz y para una ducha tonificante, es muy adecuado para su difusión en ambientes de estudio y trabajo, donde ayuda a contrarrestar el cansancio y agudizar la concentración.

Mandarina:
Extraído de la cáscara de la fruta, el aceite esencial tiene una dulzura que lleva un mensaje de simple alegría, despertando al niño que llevamos dentro y apoyándolo. Su acción en el ámbito psicoemocional conduce a una mayor sinceridad hacia uno mismo. En sus más altas vibraciones se asocia con la energía del Niño Jesús.

Limón:
Su aroma fresco, con propiedades purificantes, calma y refresca la mente, aumenta la lucidez y la concentración, alivia los miedos. Lo asociamos con pureza y protección. El limón es un homenaje a la luz del sol, que nos devuelve en todo su esplendor, aportando equilibrio y armonía.

Incienso:
Su nombre proviene del latín incendere, que significa arder, brillar: siempre ha estado asociado con el fuego de la divinidad. Salado, rico y especiado, el aceite esencial se extrae de la resina del arbusto que crece en la región del Mar Rojo. Su perfume, suave y aromático, favorece el contacto con la propia espiritualidad y los aspectos más sutiles de la existencia. Prepara para la calma y la meditación, estimulando las facultades psíquicas superiores. Siempre ligado a lo sagrado, en el acto de la oración crea un vínculo entre el ser humano y lo Divino.

Eucalipto:
El color que lo representa es el azul, uno de los colores de San Michele. Su aroma balsámico ayuda a respirar y "abre el pecho", disipando la melancolía estancada. Reaviva el espíritu y ayuda a crear una mayor sensación de libertad. De la misma forma que purifica el aire y contrarresta la propagación de enfermedades, nos ofrece su protección limpiando enérgicamente los lugares donde habitamos.

Notas de Salida: Limón, Bergamota, Litsea.
Notas de Corazón: Mandarina, Mirto, Eucalipto, Romero.
Notas de Fondo: Incienso.

Firmas planetarias:
Limón: Sol
Bergamota: Sol
Litsea: Sol – Venus
Mandarina: Sol
Eucalipto: Saturno
Mirto: Venus
Romero: Sol
Incienso: Sol – Saturno

alcohol denat. (Alcohol de Grano Bio), citrus limonum, litsea cubeba, boswellia sacra, citrus bergamia, citrus reticulata, myrtus communis, eucalyptus globulus, rosmarinus officinalis. *Presente de forma natural en los aceites esenciales.

El Agua del Ángel nació de una investigación histórica que fue a las orígenes de la tradición fitoterapéutica, al descubrimiento de aquellas plantas que en la tradición y en los usos populares estaban y están asociadas a la pureza de los Ángeles.

La planta produce aceite esencial para protegerse del moho, las bacterias y los agentes externos. Los aceites esenciales son, por naturaleza, conservantes naturales, a menudo antisépticos y antifúngicos. Además, la presencia de alcohol de remolacha en las aguas garantiza aún más su conservación. Estos productos por lo tanto no tienen caducidad anual, consume las aguas que contienen cítricos dentro del año (son más sensibles a la oxidación) para disfrutar plenamente de la frescura del producto.
ATENCIÓN: EL ACEITE ESENCIAL DE BERGAMOTA ES ALTAMENTE FOTOSENSIBILIZANTE